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30 de agosto de 2012

Quejas y quejosos

Realmente no sé como abrir esta entrada, debo decir que aunque tengo muchas ideas que puedo plasmar, siempre me ha resultado complicada la redacción, sobre todo la apertura, de cualquier manera creo que debo de ponerle más atención a mi blog (ya sé que digo esto cada que de vez en nunca publico pero es cierto) y que mejor forma de hacerlo que poner mi opinión en este pedazo de sitio que nadie lee.

Antes de empezar ya en forma con el escrito que nos atañe siento que debo dejar muy en claro que, soy un pobre diablo que vive de su sueldo como programador, que no milito en ninguna secta (partido) política, ni mucho menos soy admirador de ninguno de los que contendieron en la elección presidencial, y que por escribir esto no me pagaron absolutamente nada; para que ni empiecen.

El caso es que, aunque no milito ni soy simpatizante, aún así me interesan los asuntos políticos de esta nación, como la elección presidencial; y es por eso que vengo a opinar acerca de la sentencia que la validó. Sí señores, el tribunal validó la elección presidencial a pesar de las quejas de un sector de la población y de la impugnación hecha por el movimiento progresista, y no es que el tribunal y los magistrados se hayan coludido todos para darle el triunfo a Enrique Peña; sino que hicieron lo que era de esperarse: desecharon una impugnación mal hecha. De las manifestaciones no hablemos, ningún juez va a tomar como prueba una marcha por mas grande que sea.

Y es que los jueces y magistrados no están facultados para pasarse la ley por las armas, una decisión de este tipo, hasta donde sé, se debe tomar en base a pruebas y argumentos jurídicos válidos, mismos que no se presentaron; no es que no haya habido nada chueco, simplemente no pudieron probarlo. Los supuestos y las conjeturas no son evidencia (y aquí que me ayude alguien que sepa más de derecho que yo).

Ahora se vienen las manifestaciones, y yo pregunto ¿Donde estaban los manifestantes cuando se aprobaron las reformas políticas hace tres años? ¿No será que somos manifestantes de momento? Porque según mi muy particular y torcido fuero interno, deberíamos estar buscando que quien sea que esté en el gobierno se ponga a trabajar. Se me ocurre que podríamos exigir, por ejemplo, reformas al sistema político (candidatos libres, revocación, eliminar plurinominales...) para no volver a caer en estos escenarios.

Yo lo que veo, es que le estamos buscando chichis a la gallina

Navi

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